Las enfermedades psicosomáticas

Fecha de Publicación: Miércoles 10 de Noviembre del 2021

¿Qué es una enfermedad psicosomática?

Las enfermedades psicosomáticas son aquellas que, debido a su naturaleza, no es posible atribuirle una causa física u orgánica que permita respaldar los síntomas. Aún cuando en el sujeto se pueden manifestar síntomas físicos palpables que generan malestar en la persona.

Se cree que las causas de las enfermedades psicosomáticas están muy vinculadas al funcionamiento mental del sujeto que padece los síntomas y se asocian a algunas dificultades psicológicas como: ansiedad, depresión, fobias, trastornos de la personalidad, problemas de aprendizaje, situaciones traumáticas, etc. (Jordan Jiménez & Devia Sepúlveda, 2020).

Las enfermedades psicosomáticas se asocian a elementos psicológicos

De esa forma, Jordan Jiménez & Devia Sepúlveda (2020) señalan que las enfermedades psicosomáticas se presentan de distintas formas, principalmente en dos grandes subcategorías:

• a)Las que presentan síntomas, pero sin signos físicos: En este cuadro se producen sensaciones tales como: adormecimiento de extremidades, dolores articulares, dolores en los órganos (cabeza u otra parte del cuerpo), agotamiento, debilidad, entre otros.
• b)Las que presentan síntomas con signos físicos: En esta categoría se pueden agrupar todos los casos con evidentes signos físicos, los cuales pueden complejizar el diagnóstico médico, puesto lo complejo que puede resultar el caso, dado que se busca el origen de la “enfermedad” en lo físico o lo biológico; incluso, a veces, la sintomatología coincide con la de otras enfermedades o trastornos. Diarrea, estreñimiento, gastritis, problemas cardiacos, aumento de las pulsaciones o de los latidos del corazón, problemas respiratorios son algunos de los signos físicos; también, existe una comorbilidad con otras enfermedades biológicas, que pudieran incrementar la sintomatología.
  

  Los síntomas pueden también estar asociadas a otras enfermedades

¿Se somatiza al enfermar el alma?

Flores López & Magallanes Gutiérrez (2019) destacan que el cuerpo humano expresa las emociones. En ese sentido:

Las enfermedades psicosomáticas son un asesino silencioso, de manera masiva: son lo suficientemente ignoradas como para dejar su ataque en bandeja de plata y al tratarse de un vínculo sumamente estrecho con lo físico-mental, es un tema del que se sigue desconociendo muchos aspectos fundamentales de estas (Flores López & Magallanes Gutiérrez, 2019).

La enfermedades psicosomáticas siguen siendo para muchos un tema desconocido

Como se mencionó con anterioridad en las enfermedades psicosomáticas una persona puede llegar a tener distintos síntomas físicos, aún cuando estos no tengan un origen biológico u orgánico. Sin embargo, el cuadro que se presenta provoca malestar en el individuo, llegando incluso a afectar su calidad de vida.

“En términos técnicos, se trata de un proceso de origen psíquico que influye en lo somático o perteneciente al cuerpo. El estado de enfermedad, en estos casos, es simplemente un reflejo del desequilibrio entre el cuerpo y la mente” (Flores López & Magallanes Gutiérrez, 2019). Esa situación, conlleva la disminución de las defensas antes agentes externos e incrementa la vulnerabilidad de la persona.

Cuando la psiquis presenta problemas el cuerpo enferma

Flores López & Magallanes Gutiérrez (2019) enfatizan que toda somatización posee una molestia psicológica. Al respecto, destacan que las enfermedades psicosomáticas resultan ser padecimientos muy comunes, pocos conocidos y de gran complejidad, puesto que pueden dañar la vida del sujeto. “Son enfermedades como cualquier otra, la diferencia es su origen, que va desde el interior”, agregan los autores.

Emoción y somatización

Flores López & Magallanes Gutiérrez (2019) señala que la somatización tiene su base en cuatro grandes padecimientos del alma:

• Angustia: La provoca una situación preocupante, por lo que el individuo se encuentra en un estado de alerta permanente. Es una emoción que resulta muy compleja y desagradable, puesto que conlleva consecuencias desde una perspectiva psíquica y física u orgánica. “La angustia es visceral, obstructiva y aparece cuando un individuo se siente amenazado por algo. Físicamente la angustia se manifestaría con sensación de ahogo o falta de aliento, náuseas, escalofríos e incluso sofocos” (Flores López & Magallanes Gutiérrez, 2019).
  

  La angustia es considerada como una de las emociones más complejas
• Ansiedad: Constituye una sensación o un estado emocional que es normal en determinadas situaciones, dado que es una respuesta ante situaciones estresantes. Cuando se produce en exceso genera problemas cardiovasculares, taquicardia, dolor precordial, arritmia, diarrea, gastritis, sudoración, mareos o inestabilidad, entre otros.
• Estrés: Consiste en la activación de diversos mecanismos fisiológicos ante situaciones que se perciben como demandante o amenazante, por lo que es una respuesta necesaria para sobrevivir en eventos determinados. Permite la adaptación, asumir los cambios y enfrentar los diversos desafíos que se le presentan al sujeto.
  

  El estrés permite que la persona pueda adaptarse y enfrentar diferentes situaciones
• Depresión: Este padecimiento se caracteriza por la presencia de sentimientos de tristeza, la pérdida de interés en las actividades cotidianas, sentimientos de culpa, baja autoestima, cansancio permanente, trastornos del sueño y del apetito, dificultad para concentrarse, etc. La depresión puede llegar a ser crónica y, en casos graves, puede derivar en el suicidio.

Abordaje de la somatización

Salgado (2013) destaca que, desde la perspectiva clínica, el abordaje de las enfermedades somática debe tener un tratamiento multidisciplinario. Para ello, se tiene que encontrar lo psíquico con lo somático, pero sin desestimar el conocimiento médico.

El abordaje debe ser multidisciplinario en los pacientes

Salgado (2013) enfatiza que:

Tenemos que tener en claro que la concepción psicosomática no se propone reemplazar a la concepción médica sino complementarla” (Ulnik, 2002). El hecho de abandonar la idea de Psicogenia nos permite a su vez dar un paso adelante dejando de lado la clasificación dual tan utilizada

En esos casos, por tanto, los profesionales sanitarios deberán sumergirse en el mundo de la enfermedad del paciente, lo que exige conocer sus vínculos, afectos, la sexualidad (en un abordaje psicoanalítico) o el lenguaje. Cada caso será único y gozará de particularidad.

Los profesionales deben entender la historia completa del paciente

Referencias bibliográficas:

• Jordan Jiménez, J., & Devia Sepúlveda, M. (2020). Enfermedades psicosomáticas. https://repository.ucc.edu.co/...
• Justel Seguy, M. V., & Zelayeta, M. (2017). Enfermedades psicosomáticas (Doctoral dissertation).
• Medina, A. S. (2006). Los Trastornos del Pensamiento y las Enfermedades Psicosomáticas. Medicina, 28(4), 161-179. Rosas, L. M. (1996). Padres y enfermedades psicosomáticas. Arch. Argent. Alerg. Inmunol. Clín, 77-80.
• Flores López, S. A., & Magallanes Gutiérrez, L. M. (2019) Enfermedades Psicosomáticas. El Dolor del Alma:¿ El Cuerpo habla?. Coordinación de Unidad Saltillo, 148. http://www.cus.uadec.mx/docs/a...
• Salgado, M. (2013). Clínica de las afecciones psicosomáticas: consideraciones generales sobre el abordaje. In V Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XX Jornadas de Investigación Noveno Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología-Universidad de Buenos Aires.

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