Enfoque conductista: refuerzos, premios y castigos
El enfoque conductista busca entender cómo los refuerzos, premios y castigos afectan el comportamiento humano, en un intento de controlar y predecir acciones a través del aprendizaje.
Enfoque del conductismo
El conductismo es uno de los enfoques más tradicionales y emblemáticos de la psicología, aún cuando ha sido duramente criticado por investigadores del área. A continuación, se desglosan algunas de las particularidades de este modelo.
¿En qué consiste el conductismo?
Cortés Fuentealba (2004) sostiene que el conductismo surgió como una de las principales teorías de la psicología. En un inicio esta teoría ejerció una gran influencia en la forma en la que se concebía el aprendizaje, puesto que rechazaba la introspección del individuo y recalcaba la presencia de un modelo externo, basado en los fenómenos observables.
El conductismo se centra en lo observable como base del comportamiento humano
En ese sentido:
Sus inicios se remontan a las primeras décadas del siglo XX, su fundador fue J.B. Watson. De acuerdo con Watson “para que la psicología lograra un status, verdaderamente científico, tenía que olvidarse del estudio de la conciencia y los problemas mentales (procesos inobservables), y, en consecuencia, nombrar a la conducta (procesos observables) su objeto de estudio” (Hernández, 2002 citado en Fuentealba, 2004).
Durante los años 20 los postulados de Watson gozaron de muy buena aceptación, así como de muchos adeptos, entre ellos B. F. Skinner y su teoría del conductismo operante. Esta corriente sostiene que el aprendizaje es un cambio observable y visible que podía medirse; en contraste, se desechaban los procesos internos entendidos como los procesos mentales superiores, dado que se consideraba que carecían de relevancia porque no podían medirse (Cortés Fuentealba, 2004).
El conductismo postulaba que la conducta humana podía ser medida y estudiada de forma cuantitativa
Las claves del conductismo
Cortés Fuentealba (2004) destaca que el conductismo se basa en algunos postulados básicos, bajo los cuales se sostiene toda la teoría:
- aEl análisis del aprendizaje debe basarse en fenómenos de naturaleza observable y medible.
- bExiste un estímulo que conlleva a una respuesta.
- cSe descartan los procesos internos (pensamiento y motivación), puesto que no pueden ser observados o medidos.
- dEl aprendizaje solo ocurre cuando cambia la conducta: si en el individuo no se evidencian cambios, no hay aprendizaje.
Cortés Fuentealba (2004) agrega que “el mayor legado del conductismo consiste en sus aportaciones científicas sobre el comportamiento humano en sus esfuerzos por resolver problemas relacionados con la conducta humana y el modelamiento de conductas”. Así, con la teoría del estímulo-respuesta, además de los preceptos de “premio” o “castigo”, se puede incentivar la actuación del individuo de una determinada forma; y se minimiza la actuación de otra manera, dado el “castigo” al que se arriesga el sujeto.
El conductismo ha influido en muchos estudios científicos, especialmente en el campo del aprendizaje
Skinner y el condicionamiento operante
Se cree que B. F. Skinner es uno de los grandes impulsores del conductismo. Fue un psicólogo muy controvertido, ampliamente citado y no siempre entendido. Incluso:
Cuenta con numerosos detractores, que no han dudado en afirmar que su sistema es “erróneo teóricamente, erróneo técnicamente, erróneo moralmente y erróneo políticamente” (Rowan, 1973, p. 648). De igual modo, Koch (1964) había manifestado que “cuando lo absurdo de la posición se manifieste de manera suficientemente clara, tal vez este [el conductismo] sea borrado de la existencia” (p. 20) (Pellón, 2013).
El conductismo ha sido ampliamente criticado por aquellos que lo consideran demasiado rígido y reduccionista
Al respecto, es importante aclarar, según Pellón (2013), algunos factores vinculados al conductismo watsoniano y los aportes de Skinner a ese modelo.
- Skinner no se interesó en el análisis de las conductas reflejas, ni en cómo los estímulos ganan o pierden su rol como una señal, ni tampoco en cómo los estímulos pueden modificar una señal por otra.
- Siguió los preceptos de Thorndike (1874-1949) sobre la ley del efecto. Se centró en desglosar un conjunto de reglas generales que rijan la conducta de la persona. “Esa conducta que ocurre en un momento determinado, pero que podría no haber ocurrido al no estar encadenada a algún estímulo elicitante” (Pellón, 2013).
- Skinner destaca que la conducta voluntaria aparece sin la intervención de estímulos antecedentes observables. Esa conducta puede originarse, mantenerse o cambiarse a través de los denominados “reforzadores”, entendidos como los estímulos de relevancia biológica que se ofrecen (agua, comida).
- Introduce la noción de “conducta operante libre”, entendida como una respuesta ideada por Skinner que facilita que la respuesta se repita de forma libre y reiterada en las sesiones experimentales. Aunque, esos resultados se obtenían en un análisis que “es efectivamente determinista ambientalmente, en el sentido de control por las consecuencias” (Pellón, 2013).
El concepto de conducta operante, crucial en el conductismo, describe el comportamiento que se ve reforzado o castigado
Para Skinner la conducta de un individuo se mantenía debido a las consecuencias de los actos. En ese sentido:
La paloma, sujeto por excelencia de los experimentos operantes realizados o dirigidos por Skinner, no picotea la tecla de la caja experimental para conseguir comida, sino que lo hace porque en el pasado la conducta de picar la tecla fue seguida de ciertas consecuencias. Aunque la conducta parezca perseguir un fin, su explicación real, sugiere Skinner (1966), se encuentra en la historia del organismo y no en los acontecimientos futuros (Pellón, 2013).
El conductismo utilizó animales, como palomas, para demostrar principios de condicionamiento
Críticas al modelo conductista
El modelo conductista ha recibido numerosas críticas, especialmente en el área de la psicología del aprendizaje y en el ámbito educativo, puesto que se cree que resta espontaneidad, libertad e, incluso, “vida” al individuo.
El modelo conductista ha recibido numerosas críticas, especialmente en el área de la psicología del aprendizaje y en el ámbito educativo, puesto que se cree que resta espontaneidad, libertad e, incluso, “vida” al individuo.
El conductismo ha sido criticado por su enfoque reduccionista que limita la complejidad del comportamiento humano
Desde esa perspectiva, según Cortés Fuentealba (2004) en el modelo educativo conductista se asumen los siguientes roles:
- Alumno: se cree que el desempeño y el aprendizaje puede ser arreglados desde el exterior, a través de un adecuado manejo de recursos como: situación instruccional, métodos o contenidos. Las notas pueden actuar como reforzadores o como castigo.
- Profesor: debe desarrollar los contenidos y gestionar una serie de acuerdos para gestionar las estrategias de control o de reforzamiento.
Lo anterior deriva en un proceso carente de vida, de retroalimentación y de humanización del estudiante.
Sin embargo, desde otras áreas de la psicología son muchos los aportes de la corriente conductista, dependiendo de la finalidad para la que se utilice este abordaje.
El conductismo ha ofrecido una variedad de contribuciones al campo de la psicología, especialmente en el aprendizaje y comportamiento
Referencias bibliográficas:
- Bayés, R. (1983). Aportaciones del conductismo a la salud mental comunitaria. Estudios de Psicología, 4(13), 91-110.
- Cortés Fuentealba, S. (2004). Enfoque conductista. Contextos: Estudios de Humanidades y Ciencias Sociales, (12), 127-130. http://revistas.umce.cl/index....
- Fernández, T. (1980). Conductismo y etología: una introducción a la polémica entre Herntein y Skinner. Estudios de Psicología, (1), 40-45 https://dialnet.unirioja.es/se...
- Pellón, R. (2013). Watson, Skinner y Algunas Disputas dentro del Conductismo. Revista colombiana de psicología, 22(2), 389-399 https://dialnet.unirioja.es/de...
- Pérez-Almonacid, R. (2012). El análisis conductista del pensamiento humano. Acta Comportamentalia: Revista Latina de Análisis de Comportamiento, 20, 49-68. https://www.redalyc.org/pdf/27...
- Skinner, B. F., & Ardilla, R. (1975). Sobre el conductismo. Fontanella.
- Yela, M. (1996). La evolución del conductismo. Psicothema, 8(Sup), 165-186 https://www.redalyc.org/pdf/72...
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