8 mandamientos de un buen líder
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Las verdaderas estrategias de comunicación
El líder se puede definir como un individuo que ostenta de cualidades que le permiten llevar con eficacia el control y dirección de un movimiento social, una empresa, un área de trabajo, una fe religiosa, etc. Es aquella persona que lleva la iniciativa, tiene las soluciones a los problemas, se adelanta a los acontecimientos y que definitivamente goza de buenas estrategias de comunicación. “Liderazgo significa que un grupo, grande o pequeño, está dispuesto a confiar la autoridad a una persona que ha demostrado capacidad, sabiduría y competencia” Walt Disney
Fecha de Publicación: Martes 13 de Diciembre del 2022
Jefe o líder: ambos con autoridad, pero no el mismo carisma
Es posible llegar a confundir lo que es ser un jefe con un líder; no obstante, existen sutiles diferencias de uno con respecto al otro. A pesar de que en los dos casos haya un buen desempeño y un nivel de autoridad, la diferencia fundamental es la motivación del equipo que dirigen.
El jefe puede llegar a inspirar temor, generalmente impone su posición y no escucha opiniones diferentes. Por el contrario, el líder es carismático, influye de manera positiva sobre sus subordinados, inspira respeto y admiración, escucha opiniones y da créditos por las buenas sugerencias que reciba.
Tipos de liderazgo
Para Daniel Goleman (2001) existen 6 tipos de liderazgos, y estos estilos se adoptan según los requerimientos, las circunstancias y el tipo de grupo que se va a dirigir. Además, con base a la personalidad del líder, estos estilos pueden cambiar.
En su libro Liderazgo primordial, Daniel Goleman, nos describe en que consiste cada uno de estos estilos, sus beneficios y también sus defectos.
Liderazgo Coercitivo o autoritario
Con este tipo de liderazgo se imparten instrucciones sin escuchar sugerencias; y se evita la modificación de las normativas establecidas. Se recomienda solo en momentos de crisis profunda, ya que genera confianza en los más jóvenes, llevándolos a mejorar el desempeño. Sin embargo, este estilo desgasta al personal, haciendo que en momentos no se sientan motivados; por esta razón, lo recomendable es sustituirlo una vez que pase la crisis.
Liderazgo afiliativo
Este estilo busca una buena interacción entre los miembros del equipo para que el ambiente sea armónico. Se logra disminuir el estrés y se evitan las riñas internas. Este tipo de liderazgo requiere de mucha disciplina y por lo general se implementa para subir la moral, mejorar la comunicación y la confianza.
Liderazgo democrático
Es aquel en el que el líder solicita recomendaciones antes de la implementación de medidas y escucha a todos los miembros del equipo por igual; el mismo es recomendable cuando se va a dar inicio a un emprendimiento. No obstante, debe evitarse que se convierta en una confrontación interminable de ideas del que jamás se podrá salir.
Liderazgo Inspirador o visionario
Con este liderazgo se busca inspirar y orientar a los integrantes de la organización que se lidera a conseguir los objetivos, por lo que se basa en el estímulo a través de reconocimiento público a quien haya obtenido un logro importante. Con este tipo de estrategia, el resto del equipo se enfoca mejor en sus objetivos específicos y con ello contribuye a lograr las metas de la organización.
Liderazgo formativo
Para Daniel Goleman (2001), este liderazgo busca la continua capacitación del personal para que aumenten sus aspiraciones personales; para ello, los integrantes deben conocer sus destrezas y debilidades para finalmente mejorar sus capacidades.
Liderazgo punta de Lanza o ejemplar
Es un estilo bastante exigente donde se establecen elevados estándares de requerimientos, que de no ser cumplidos por los integrantes de la organización, puede llevar a que estos sean reemplazados por otros más competentes. Este tipo de dirección puede generar resultados, pero también genera un ambiente de estrés constante.
Según afirma Goleman, un buen líder debe ser capaz de implementar cada estilo según las circunstancias de la organización de una manera flexible, siendo asertivo en el momento que deba cambiar de nuevo estos estilos.
Goleman realizó estudios en diferentes compañías y países analizando a las personas catalogadas como los mejores líderes en sus áreas; estas comprendían empresas, grupos religiosos, de estudio, oficinas, etc.
La conclusión a la que llegó es que los líderes tienen un gran desarrollo de la inteligencia emocional, por lo que demuestran naturalmente gran empatía, autocontrol y manejo eficiente de sus emociones. Un buen líder es entusiasta y con una gran motivación personal.
Sé un buen líder
Durante años, investigadores y especialistas en coaching han tratado de determinar cuáles son las características que debe poseer un buen líder y se han analizado muchos perfiles, personalidades y realizado diversos test de inteligencia.
Para Robert Walters (2021), toda persona que pasa de desempeñar una función de gestión, a una de liderazgo, no necesariamente está preparada para ello. Si bien, el liderazgo es una cualidad innata, muchos directivos pueden desarrollarse por años sin llegar a ser reconocidos como un buen líder. Existen varios puntos a tener en consideración para llegar a ser considerado como tal.
8 mandamientos de un buen líder
Si has recibido el nombramiento para dirigir a un grupo, te convendrá conocer cuáles son los 8 mandamientos que todo buen líder debe cumplir:
Tener autoconfianza
Un buen líder conoce sus capacidades y sus limitaciones; esto le permite estar seguro de las decisiones que toma para el buen desempeño de la organización que dirige. De la misma manera, debes ser capaz de dar un paso atrás cuando sea necesario confiando plenamente en tus decisiones.
Dominio de la situación
Debes ser un conocedor de los temas que estás tratando y cuando tengas dudas, debes ser humilde para pedir ayuda. Y con el mismo ímpetu con el que te esfuerzas en formarte, también debes estimular el aprendizaje y formación de los miembros de tu equipo.
Empatía
Debes fomentar la unión entre los miembros de la organización, conócelos, atiende sus necesidades y provéele soluciones a sus problemas. Con respecto a este punto, Robert Walters hace énfasis en la importancia de tomar en cuenta algunos aspectos al momento de hacer feedback desde la empatía.
Reconocimiento
Es importante que reconozcas en público cuando un trabajo u otro tipo de actividad programada se desarrolle de manera satisfactoria. Recuerda dar los créditos correspondientes a los responsables. Motiva y anima al equipo.
Sé responsable
Asume en las buenas y en las malas las consecuencias que tus acciones o decisiones puedan acarrear. Evita buscar culpables en terceras personas, pues al final, tú dirigías la situación. Invita a tu equipo de manera constructiva a la autocrítica y a la reflexión.
Delega funciones
Recuerda que estás para dirigir las acciones, no para ejecutarlas; por eso, asigna responsabilidades en las diferentes actividades a realizarse. En ocasiones puedes sentir que debes tener solución para todo; sin embargo, recuerda que el cometido principal de un buen líder no debe ser hallar todas las respuestas, sino brindar medios para encontrarlas.
Sé Flexible
En la vida nada es estático, todo es dinámico; y por estar en constante movimiento es cambiante. Debes ser flexible para poder adaptarte a los cambios rápidamente. La flexibilidad te permite desarrollar respuestas apropiadas en diversas circunstancias y situaciones.
Sé comunicativo
En todo momento debes tener contacto con los miembros de la organización que diriges. Esto debe ser en dos líneas que te escuchen y que tú los escuches. De esta manera evitarás malos entendidos. Si la comunicación es efectiva, las actividades fluyen de manera natural y se disminuyen los conflictos debidos a la ineficiencia a la hora de discutir acuerdos.
Referencias:
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