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El desarrollo infantil puede verse afectado por separaciones familiares con conflictos intensos

Síndrome de la Interferencia Severa

El Síndrome de Interferencia Severa aborda el impacto negativo que puede tener la separación de los padres y los conflictos familiares en el desarrollo infantil.

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Publicación: 26 de Enero de 2022

Las confrontaciones en las parejas

La separación de los padres siempre supone un impacto negativo en el desarrollo de los niños. Inevitablemente este tipo de situaciones acumulan una serie de elementos circunstanciales, específicamente cuando una ruptura viene acompañada de conflictos y confrontaciones entre la pareja, se intensifica un desorden en la evolución de los hijos menores, siendo estos las víctimas en este tipo de situaciones.

La manipulación de uno de los progenitores

Generalmente, los menores son objetos de manipulación por parte de uno de sus progenitores, a fin de incentivar en ellos, el odio hacia el otro.

Este tipo de trastornos está directamente relacionado con el Síndrome de Alienación Parental y sus derivados, siendo uno de ellos, el Síndrome del Progenitor Malicioso, que clínicamente es conocido bajo el nombre de Síndrome de la Interferencia Severa (SIS).

Sabemos que el síndrome de interferencia severa afecta a los niños en su magnitud

Efectos visibles del síndrome en niños vulnerables

¿En qué consiste el Síndrome de la Interferencia Severa?

Este tipo de anomalías parentales, están estrechamente relacionadas con la estrategia muy frecuente y acertada que planteaba Gardner (1985), la misma se trataría de una maniobra, en la que uno de los padres asume un rol de acusador, y de manera sigilosa y perversa, dirige a los hijos en contra del otro progenitor, sin razón justificada para ello.

Según Gardner (1985), esta acción va de la mano con los contextos de disputas por la custodia de los hijos. Se manifiesta como un desorden que surge con el objetivo de alienar a un progenitor, haciendo para ello un lavado de cerebro contra el otro, utilizando toda una campaña de desprestigio, que por lo general, va dirigida contra el padre victimizado.

El síndrome de interferencia severa surge la mayoría de las veces por temas de custodia

La custodia como detonante del síndrome de interferencia severa

Los hijos también contribuyen, ya que con sus acciones complementan todo el cuadro previsto para lograr el objetivo. De tener éxito, las consecuencias pueden resultar nefastas para todos los involucrados.

¿Cuándo se manifiesta la interferencia severa?

Este tipo de interferencia se hace presente cuando la tarea emprendida de desprestigio se hace con mayor fuerza, es exagerada y continua. Las visitas con el padre que no posee la custodia sobre el menor se hacen imposibles, o simplemente se evitan colocando como excusas que hay otros compromisos asumidos por cumplir, postergando una y otra vez la misma.

Si a pesar de los obstáculos se logra dar con ella, el silencio por parte del hijo tomará ventaja y reinará en el encuentro. En la mayoría de los casos, en los encuentros con los padres que son objeto de rechazo, los niños hacen berrinches con llantos incontrolados, angustia, inquietud y estrés, lo que pueda dar lugar a pensar, que el padre está ejerciendo alguna forma de maltrato en contra de su hijo.

Los niños realizan varias manifestaciones emocionales ante tal escenario

Manifestaciones emocionales en menores afectados por el síndrome

Este odio por el progenitor es extremo y desmedido, así como la ausencia de culpa alguna por la conducta que se está manifestando; el padre que motiva este tipo de acciones, intentará siempre suavizar y librar su responsabilidad, de manera muy sutil logrará su objetivo al ver los vínculos afectivos totalmente rotos.

Síntomas

Entre de los síntomas que manifiestan los menores, resaltan los siguientes:

  • El niño está unido con el progenitor alienador en una campaña de desprestigio contra el otro, por lo que contribuye de manera espontánea.
  • No existen razones justificadas, pues sus fundamentos para argumentar dichas acciones son frívolos, débiles y absurdos.
  • Se carece de valores normales en las relaciones humanas.
  • El niño suele afirmar que su actitud de rechazo hacia el progenitor es una cuestión de decisión personal, pensamiento que denomina Gardner como “pensador independiente”.
  • El niño suele dar su apoyo firmemente y de forma razonada al progenitor con el que se encuentra aliado.
  • No hay culpa por las acciones de odio en contra del progenitor objeto de rechazo.
  • Se hacen presentes escenarios prestados, es decir, las escenas parecieran ser planificadas por el progenitor alienador.
  • El rechazo no abarcará sólo al padre rechazado, sino también a su entorno y a los que se asocien con él.
El niño tiende a alejarse de alguno de los progenitores

El alejamiento de los niños como respuesta emocional

Consecuencias de la interferencia severa

La principal consecuencia, es que, una vez logrado el objetivo, el niño perderá todo vínculo afectivo con uno de sus progenitores, él también resultará afectado con esta ruptura, pues se generarán una serie de reacciones negativas, como grandes niveles de angustia y miedo al pensar que podría, en algún momento, separarse también de su progenitor manipulador.

Este tipo de reacciones, traen a su vez, alteraciones en los patrones de sueño y alimentación, sobre todo en niños muy pequeños, así como conductas disruptivas, bajo rendimiento académico, falta de atención, ausencia de empatía, dificultad para relacionarse, baja estima, entre otros.

El síndrome de interferencia severa genera una serie de trastornos en los menores

Efectos psicológicos en menores debido al síndrome de interferencia

Por otra parte, si percibe, en su padre alienador algún tipo de infidelidad, castigará al mismo duramente, a través de chantajes, retiro de muestras de cariño, hasta castigos físicos de ser necesario.

Tratamiento

El tratamiento para este tipo de síndrome severo, siempre irá orientado al acompañamiento por parte del psicólogo o psiquiatra para desprogramar la mente del niño.

Es de suma importancia la ayuda de un profesional en los niños y padres

El apoyo profesional como clave para superar conflictos familiares

Se sugiere también que el progenitor alienador sea tratado, los padres deben aprender a canalizar sus asuntos sin involucrar a los hijos.

El síndrome de interferencia severa es sumamente peligroso, aun a largo plazo, pues si al pasar de los años, el hijo, ya adulto, tiene la posibilidad de conocer la realidad de su relación con el padre alienante, terminará decepcionado y desengañado por haber sido utilizado por éste, apareciendo de esta manera sentimientos de culpa y de vergüenza con respecto al progenitor que fue objeto de rechazo.

Es importante poder frenar este síndrome lo más pronto posible por los daños que causa

Acciones urgentes para frenar el daño del síndrome de interferencia

Consideraciones

Esta variante del SAP, llamada Síndrome del Progenitor Malicioso o Síndrome de la Interferencia Severa, debe ser atendida con tiempo, asumiendo con responsabilidad el gran daño que se hacen a los menores haciendo uso de ella.

Los padres separados, pueden por sí solos tomar acciones que resulten en beneficio de los hijos, una buena comunicación y una relación empática es lo más conveniente por el bien de todos los involucrados.

Padres separados pueden llevar una buena relación y estilo de crianza

Relación positiva entre padres separados para el bienestar infantil

Muchos expertos sugieren que este síndrome por ser utilizado malintencionadamente deja a los menores en una situación de riesgo extremo, por lo que el mismo debe prevenirse, y de no hacerse, debe entonces buscarse la ayuda profesional que se amerita.

Referencias:

¿Tu hijo o hija sobre de interferencia severa?

La interferencia severa es un síndrome bastante complejo, por lo que es importante solicitar ayuda psicológica antes de que las consecuencias emocionales sean irreversibles. Solicita hora con alguno de nuestros psicólogos clínicos expertos en atención infanto- juvenil.

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